En muchos casos, cuando perdemos a un ser querido, sentimos que también nuestra propia vida se va con ellos. Encontramos un SIN SENTIDO de nuestra existencia, desaparece la alegría, las sonrisas, el brillo en nuestros ojos, esa chispa de vida se apaga por un tiempo y el dolor y la tristeza se apoderan de nuestro ser.
“Siento que no merezco ser feliz” “Siento que si hago algo que me gusta o me hace feliz, estoy traicionando a mi familia porque estamos de luto” “No encuentro ninguna motivación para seguir adelante con mi vida desde que él/ella ya no está”. Con frecuencia escucho estas frases en mi consulta. Yo pregunto ¿En realidad crees que tu ser querido disfruta y se siente feliz al saber que tú no tienes una razón para vivir? ¿Qué todas tus ilusiones se perdieron porque él o ella no está físicamente contigo? Las respuestas que recibo siempre son “NO” “Yo creo que mi (ser querido) quiere que continúe con mi vida y sea feliz” ”Yo creo que me alentaría a cumplir mis metas y sueños” “Creo que él o ella se sentiría feliz de saber que yo soy feliz”. Entonces lo que tenemos que aprender es a COMUNICARNOS DE UNA MANERA DISTINTA.
Nuestros seres queridos que han fallecido constantemente están buscando la manera de comunicarse con nosotros. Somos nosotros quienes no ponemos atención a las señales que recibimos. Estamos tan inmersos en nuestro dolor o en nuestras actividades del día a día que vivimos en piloto automático. No nos detenemos por unos minutos a calmar la mente y poner atención a las señales. No nos detenemos a admirar la belleza de la naturaleza y escuchar el canto de las aves. No nos percatamos si un extraño nos regala una sonrisa.
Hay muchas formas en que recibimos señales del Cielo, solo hay que estar atentos para captarlas. Aquí algunos ejemplos:
♥ PLUMAS. Muchas veces encontramos plumas en lugares en los que no tendría sentido encontrar una. En un espacio cerrado, dentro del auto, en una tienda departamental. Etc.
♥ LIBELULAS Y MARIPOSAS. En ocasiones nuestros seres queridos nos envían hermosas mariposas y libélulas que vuelan frente a nosotros o se posan en alguna parte de nuestro cuerpo por unos segundos.
♥ AROMAS. Como el olor a cigarro, un perfume, café o algo muy específico que era característico de él o ella.
♥ AVES. ¿Alguna vez llegó un ave y se posó sin razón alguna en tu ventana, en la puerta de tu casa o en la cocina? ¿Un colibrí?
♥ CANCIONES. ¿Cuántas veces hemos estado hablando con nuestro ser querido tratando de recibir una respuesta para saber que nos escucha, que nos acompaña o que nos dé una guía para saber qué hacer ante una situación difícil? Y de pronto escuchamos en la radio una canción que sabemos que era de sus canciones favoritas o bien, lo que dice la canción es la respuesta a lo que preguntamos.
♥ SENTIR SU PRESENCIA. A veces podemos sentir un cambio de temperatura en el lugar en donde estamos. Una ligera sensación de hundimiento en la cama (como si alguien se sentara a nuestro lado o a la altura de nuestros pies). Sentir un ligero hormigueo en alguna parte del cuerpo. Sentir que tocan nuestro hombro.
♥ VISITAS EN SUEÑOS. Esta manifestación es hermosa. Puedes ver a tus seres queridos y hablar con ellos. Con frecuencia nos dan mensajes de amor y nos hacen saber que ellos se encuentran bien.
♥ SEÑALES ESPECÍFICAS. En ocasiones ellos tienen elementos muy específicos que los distinguen y es su manera de hacernos saber que están acompañándonos. Bien sea porque era muy característico de ellos, porque era algo que les gustaba mucho en vida o porque tiene algún significado para ambos.
Lo importante es que aprendas a tener una comunicación diferente por medio de señales. Que les pidas que te manden señales claras para que tú puedas identificarlas sin pensar que es sólo una coincidencia o una casualidad. Y estoy segura que cuando abras tu mente, pero sobre todo tu corazón para identificar éstas señales del Cielo, te sentirás mucho más reconfortado. Sentirás una alegría que es un poco difícil de explicar con palabras, tendrás la certeza de la existencia, la compañía y protección que seguimos recibiendo de nuestros seres queridos que han fallecido. Sentirás ese amor que emana de él o ella. Y sentirás mucha paz en tu alma, disfrutando de tu vida hasta que sea el momento de reunirse nuevamente.
Atento(a) a las SEÑALES DEL CIELO!
Un abrazo con el alma,
Mujer de Luna
